Ley Fomento Confianza Ciudadana, su deformación
La Ley de Fomento Confianza Ciudadana en México es una legislación que busca simplificar y agilizar trámites administrativos, al mismo tiempo que promueve la confianza en los ciudadanos y las empresas. Su objetivo es reducir la corrupción y aumentar la eficiencia en la relación entre las entidades públicas y los ciudadanos o empresas. Esta ley se centra en los siguientes aspectos:
- Registro de Confianza Ciudadana: La ley establece la creación de un Registro Federal de Contribuyentes Confiables, donde las personas físicas y morales pueden inscribirse de forma voluntaria. Al estar inscritos en este registro, los ciudadanos y empresas pueden acceder a diversos beneficios, como la simplificación y agilización de trámites.
- Presunción de buena fe: La ley parte de la premisa de que los ciudadanos y empresas actúan de buena fe y cumplen con sus obligaciones. Por lo tanto, se reducen las inspecciones y fiscalizaciones, disminuyendo la carga regulatoria y el riesgo de corrupción.
- Autorregulación: La ley promueve la autorregulación de los ciudadanos y empresas, incentivándolos a cumplir voluntariamente con las normas y obligaciones. Esto permite reducir la intervención de las autoridades y facilita el funcionamiento de las actividades económicas.
- Programas de inspección: La ley establece que las autoridades deben llevar a cabo programas de inspección aleatoria y estratégica, en lugar de inspecciones generalizadas. Esto busca asegurar que las revisiones se realicen de manera más eficiente y enfocada.
- Estímulos: La ley contempla la posibilidad de otorgar estímulos fiscales y administrativos a los ciudadanos y empresas inscritos en el Registro de Confianza Ciudadana, como incentivo para cumplir con sus obligaciones y mantener un buen historial.
Procedimientos de revisión y sanción: La ley establece procedimientos claros y transparentes para la revisión y sanción de posibles incumplimientos. En caso de encontrar irregularidades, las autoridades podrán aplicar sanciones proporcionales y justas.
Es un hecho notorio, que el titular del poder ejecutivo de México, cuando estaba por iniciar su gobierno en noviembre del año 2018, anunció su pretensión de eliminar las inspecciones federales, auditorías, visitas domiciliarias en establecimientos mercantiles, y únicamente hacer sorteos cada seis meses para verificar que estuvieran cumpliendo con todas las obligaciones patronales, fiscales, etc. Según videos subidos en sus redes sociales se mencionó, que por medio de una nueva legislación, se “busca confiar en el ciudadano, ya que únicamente le requeriría una manifestación de cumplimiento de las leyes en materia de sanidad, hacendaria, ecología y de protección civil, entre otras”[1]. En esas condiciones, dijo el PRESIDENTE DE MÉXICO, “los ciudadanos ya no requerirán ni de un abogado ni de un contador”[2]
Esta promesa, fue tomada por el Senador Dr. Ricardo Monreal Ávila y la manifestó por medio de la iniciativa con proyecto de decreto por el que se expide la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana (LFCC), que se presentó ante el pleno de la Cámara de Senadores, el 13 de noviembre de 2018, de lo propuesto destaca:
- Crear el Padrón Único de Confianza (Padrón) que será un sistema de la Administración Pública Federal,
- Crear el Órgano dependiente de la Secretaría de Economía a cargo de la implementación de políticas y programas en materia administrativa que generen un entorno de confianza ciudadana para el impulso de la actividad económica, así como de la operación y administración del Padrón;
El mismo Senador Monreal, en su disertación en la presentación explica de mejor forma exactamente lo que se pretendía, con esta iniciativa, por medio del siguiente video:
De lo anterior, si analizamos PARECÍA una muy buena propuesta, misma que por algunos fue tomada como una posibilidad para “desaparecer al SAT”, sin embargo, esto solo es un mito como lo describimos en: El mito de la desaparición del SAT; Mencionamos “parecía” porque lamentablemente la propuesta original ha sido cambiada casi por completo desde su origen, en la exposición de motivos de la iniciativa presentada, entre otras cosas se decía lo siguiente:
Una de las acciones puntuales para propiciar este cambio de paradigma es el presente proyecto de Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana, el cual busca, además de fomentar la cultura de la legalidad como eje rector del desarrollo económico, generar un entorno de confianza basado en el cumplimiento voluntario de obligaciones regulatorias y fiscales: parte del principio de generar confianza del ciudadano en el gobierno y viceversa, con el objetivo de reducir la corrupción.
Para poder acceder a este tipo de beneficios, la ciudadana o el ciudadano únicamente deberán inscribirse voluntariamente al Padrón Único de Fomento a la Confianza. Su registro será considerado como un acto de buena fe por el cual dará entender al Estado que ha cumplido con todas sus obligaciones fiscales y regulatorias. A cambio, podrá recibir los beneficios y facilidades que establezcan los programas sectoriales de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal.
Al momento en que el ciudadano o ciudadana se inscribe voluntariamente en el Padrón, se presume de buena fe que está al corriente y que opera en el marco de la ley, lo cual reducirá las inspecciones, algunas veces excesivas o innecesarias, que pudieran continuar fomentando la cultura de la corrupción. Con el Padrón, en cambio, se busca pasar a un esquema de revisión por insaculación, se brindarán estímulos para estar dentro de la ley, y se desincentivan los motivos para continuar con esquemas ilícitos
La anterior iniciativa, fue dictaminado por las comisiones y fue subido al pleno de la Cámara de Senadores, donde fue aprobado, con cambios muy drásticos en su pretensión original, de tal forma que la intención de quitar las “inspecciones o visitas” para confiar en las personas de México, fue tergiversado casi en su totalidad, así fue turnada el día 11 de abril de 2019, como revisora (Art 72 constitucional), a la Cámara de Diputados, misma que, ya no le alcanzó el tiempo del segundo periodo ordinario de sesiones (Febrero – Abril 2019), quedó pendiente junto con otros asuntos legislativos, para el siguiente periodo ordinario; Sin embargo debido a la “carga de trabajo” en esta LXIV Legislatura, se tuvo que citar a diferentes períodos extraordinarios de sesiones, siendo que el pasado 27 de Junio de 2019, “mataron” por completo las buenas intenciones del Senador Monreal, ya que se adecuó y actualizó por completo el Artículo 1, de esta LFCC, agregando el segundo y tercer párrafo, terminando por completo las intenciones de “eliminar las inspecciones”, tal como lo podemos ver en el siguiente cuadro comparativo:
Como puede entenderse, los nuevos segundo y tercer párrafo, del artículo 1, inutilizan los beneficios, que se pretendían desde un origen para “fomentar la confianza ciudadana”, ahora de nada servirá, estar dentro de un padrón, sí todas formas podrán seguir haciéndose auditorias del SAT, IMSS, INFONAVIT, SHCP, UIF, etc. Si acaso, el único efecto sería para efectos de la PROFECO, y nada más, por lo tanto, la pretensión se deformó por completo.
El dictamen final de la Iniciativa de la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana, se puede consultar en la siguiente liga o enlace:
Dictamen de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, con proyecto de decreto por el que se expide la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana
De una gran propuesta que fue originalmente esta LFCC, los mismos legisladores, solo la volvieron como una ley, que practicante nacerá como letra muerta.
- Monroy, J. (2018). Alista AMLO ley para eliminar inspecciones a negocios. Junio 28, 2019, de El Economista Sitio web: https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Alista-AMLO-ley-para-eliminar-inspecciones-a-negocios-20181101-0038.html ↑
Andrés Manuel López Obrador, Cita Textual, del Artículo mencionado anteriormente ↑